‘Rosi’, una gata de color carey famosa por ser la gata más vieja del mundo, murió a los 33 años acompañada de su dueña, quien reconoció que su mascota ya no estaba bien, pero está tranquila con su partida.
La gatita vivió una larga y feliz vida al lado de Lila Brissett, quien la adoptó en un refugio cuando era una gatita en los años 90, ‘Rosi’ necesitaba un nuevo hogar luego de que su primer dueño ya no pudo tenerla debido a que su hija era alérgica a los gatos.
De acuerdo con la mujer de 73 años, ‘Rosie’ nació el 1 de junio de 1991, y sólo visitó al veterinario un par de veces en su vida, pues gozaba de muy buena salud, por eso pudo vivir más de tres décadas.
Tras la partida de la gatita, su dueña compartió una emotiva despedida para quien fue su compañera por más de 30 años:
“La extraño mucho. Ella no estaba muy bien y un día simplemente entró al pasillo de la casa, se acostó y falleció. Aunque tengo muchos buenos recuerdos y estoy feliz de haber pasado tiempo juntas”.
Falleció Rosie, la gata más vieja del mundo a los 32 años